Identificador persistente para citar o vincular este elemento: http://hdl.handle.net/10662/9563
Registro completo de Metadatos
Campo DCValoridioma
dc.contributor.advisorAranda Medina, Emilio-
dc.contributor.advisorPérez Nevado, Francisco-
dc.contributor.authorGonzález Salguero, Rubén-
dc.date.accessioned2019-07-11T07:57:46Z-
dc.date.available2019-07-11T07:57:46Z-
dc.date.issued2019-07-11-
dc.date.submitted2019-06-
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/10662/9563-
dc.description.abstractEn los últimos años se ha producido un descenso en el número de embarazos en España y estos se producen a edades más tardías, estando la edad del primer embarazo en torno a los 32 años. El estudio de esta etapa en la vida de la mujer es fundamental, ya que se producen unos cambios fisiológicos importantes, que afectan a casi todos los sistemas como cambios en los umbrales respiratorios, cardiovasculares, hematológicos, fatiga, trastornos del sueño y metabolismo, entre otros. En este periodo, los requerimientos nutricionales se ven aumentados, como consecuencia del crecimiento y desarrollo del feto y de los tejidos propios del embarazo. La alimentación de la madre repercute de forma directa sobre la salud del bebé; la falta de algunos nutrientes críticos puede llevar a un desarrollo inapropiado del feto. Por ello es recomendable llevar a cabo una dieta adecuada durante el embarazo. De entre todos los tipos de dietas, la mediterránea puede satisfacer los requerimientos de esta etapa ya que esta cuenta con una amplia variedad de alimentos, aportando cantidad suficiente de fibra y antioxidantes. Por otro lado, la lactancia materna, ideal para aportar a los niños los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables, es otra etapa fisiológica muy exigente desde el punto de vista de los requerimientos nutricionales. Los requerimientos nutricionales de este periodo se encuentran aún más aumentados que en el embarazo, afectando la dieta llevada a cabo por la mujer a algunos nutrientes presentes en la leche, como la grasa o las vitaminas hidrosolubles entre otros. Durante la lactancia es recomendable tener una dieta que no tenga menos de 1800 kcal/día. Una mala selección de los alimentos en la dieta puede causar deficiencias nutricionales en el lactante, incluso el desarrollo de algunas enfermedades. Las madres pueden presentar ciertos problemas a la hora de amamantar al niño, problemas que deben ser solucionados por un profesional para la buena nutrición del niño. Como propuesta innovadora sería interesante el desarrollo de un nuevo alimento que aporte los principales nutrientes, sobre todo de aquellos en los que sus necesidades se encuentran aumentadas en estas etapas (hierro y vitaminas muy importantes como la A, C y ácido fólico) y que pudiera utilizarse para sustituir a determinadas frutas, hortalizas y verduras, que dan un sabor fuerte a la leche materna provocando rechazo del bebé durante la lactación.es_ES
dc.format.extent134 p.es_ES
dc.format.mimetypeapplication/pdfen_US
dc.language.isospaes_ES
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International*
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/*
dc.subjectNutriciónes_ES
dc.subjectEmbarazoes_ES
dc.subjectLactanciaes_ES
dc.titleEstudio del papel de la nutrición durante el embarazo y lactaciónes_ES
dc.typebachelorThesises_ES
europeana.typeTEXTen_US
dc.rights.accessRightsopenAccesses_ES
dc.subject.unesco3206 Ciencias de la Nutriciónes_ES
europeana.dataProviderUniversidad de Extremadura. Españaes_ES
dc.description.degreeGrado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Universidad de Extremaduraes_ES
Colección:Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos

Archivos
Archivo Descripción TamañoFormato 
TFGUEX_2019_Gonzalez_Salguero.pdf2,28 MBAdobe PDFDescargar


Este elemento está sujeto a una licencia Licencia Creative Commons Creative Commons