Identificador persistente para citar o vincular este elemento: http://hdl.handle.net/10662/947
Títulos: Vocativos "insultivos" vs. vocativos "insultativos": acerca del caso de "boludo"
Autores/as: Ramírez Gelbes, Silvia
Estrada, Andrea
Palabras clave: Vocativo;Cortesías positiva y negativa;Estrategia inferencial;Comportamiento político;Decoro;Vocative;Positive and negative faces;Inferential strategy;Political behavior;Decorum
Fecha de publicación: 2003
Editor/a: Universidad de Extremadura. Servicio de Publicaciones
Resumen: Desde hace algunos años, se viene extendiendo en Buenos Aires la forma “boludo” como fórmula de tratamiento estereotipada en situaciones caracterizadas por la confianza, la familiaridad o la simple percepción de rasgos comunes entre los interlocutores. Con un significado literal insultante, esta forma, en algunas emisiones —que caracterizaremos, desde la óptica de Brown y Levinson, con el grado cero en los parámetros de poder, distancia y grado de imposición— pierde su carácter de insulto (vocativo insultivo). Sin embargo, convive con la versión injuriosa (vocativo insultativo) aunque nunca es confundida por los hablantes. En este trabajo, intentamos demostrar que “insultivos” e “insultativos” manifiestan diferencias básicamente pragmáticas y también en todos los planos, y los hablantes decodifican correctamente y sin riesgo de inadecuarse porque, por un lado, las estrategias inferenciales les permiten hacerlo y, por el otro, mientras el “insultivo” actúa como estrategia de cortesía —intensificando la cortesía positiva o mitigando la afrenta a la cortesía negativa—, el “insultativo” se constituye en una intensificación de la amenaza de las imágenes positiva (en el caso del reproche) y negativa (en el caso de la amenaza) del oyente. Parafraseando a los propios hablantes, el “insultivo” es “una marca de familiaridad amistosa” en tanto el “insultativo” es lisa y llanamente “una agresión”.
For some years now, the use of “boludo” as a way of address caractherized by reliance, familiarity or even the mere perception of common grounds between the interactants has started spreading in Buenos Aires. Though it means an insult literally, this use loses its blaming nature in some emisions —which will be defined, according to Brown and Levinson, as a zero level in the parameters of power, distance and ranking— and will be called from now on insultive vocative. Nevertheless, it still shares a space in language with the blame (insulting vocative) though never misunderstood by the speakers. In this paper we intend to show that insultive and insulting vocatives differ in nearly every level but mostly pragmatically and the speakers descifer the speech with no risk of inadecuacy because of, on the one hand, their inferential strategies and, on the other hand, because the insultive vocative is a politeness strategy (an intensifier of positive politeness or a minimizer of the negative face threat) while the insulting vocative is an intensifier of the threat to the positive (in the reproach) and the negative (in the threat) faces of the hearer. Paraphrasing the speakers, we shall say that the insultive vocative is “a means of friendly familiarity” while the insulting one is no less than “an affront”.
URI: http://hdl.handle.net/10662/947
ISSN: 0210-8178
Colección:Anu. estud. filol. Vol. 26 (2003)

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