Experiencia a largo plazo con el implante percutáneo de válvula aórtica en el Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz

Abstract

Introducción: El implante de TAVI es actualmente la técnica de elección para pacientes con estenosis aórtica severa de edad avanzada y alto riesgo quirúrgico, siendo una alternativa no inferior a la cirugía para los pacientes de riesgo quirúrgico intermedio y bajo. No obstante, existen limitaciones para extender su uso a población más joven dada la escasa evidencia existente sobre la supervivencia y la incidencia de degeneración protésica a largo plazo. Nuestros dos objetivos principales fueron determinar el pronóstico a largo plazo de los pacientes sometidos al implante, así como la incidencia acumulada a largo plazo de degeneración protésica. Métodos y resultados: Se incluyeron 505 pacientes consecutivos sometidos a implante de TAVI entre 2009 y 2022. Realizamos un estudio observacional retrospectivo con sentido hacia delante de carácter descriptivo e inferencial. La edad media de los pacientes fue de 80,85± 5,35 años, siendo el 55,64% mujeres. La mediana de supervivencia fue de 73,67 meses. La supervivencia libre de eventos al final del undécimo año de seguimiento fue del 21,56%. La diabetes, la EPOC, el BRDHH y el BRIHH previos al implante, IRA post-implante, el ictus peri-procedimiento y los reingresos fueron predictores independientes de mortalidad. La incidencia acumulada de degeneración protésica al final del noveno año de seguimiento ecocardiográfico fue del 18,03%. El procedimiento valve in valve, la mala posición de la prótesis y la presencia de leak periprotésico fueron predictores independientes de degeneración protésica. Conclusiones: Los resultados obtenidos concuerdan con la evidencia existente y proporcionan información adicional sobre el rendimiento de la técnica a largo plazo.

Introduction: TAVI is currently the election technique for elders with severe aortic stenosis and high surgical risk, being a non-inferior alternative to surgery for patients with intermediate and low risk. However, there are limitations to extend its use to younger population due to the scarce evidence available about long-term survival and prosthetic degeneration. Our two main objectives were determining long-term prognosis of the patients submitted to TAVI and long-term cumulated incidence of prosthetic degeneration. Methods and results: We included 505 consecutive patients submitted to TAVI between 2009 and 2022. We did a descriptive and analytical retrospective forward-direction observational study. Mean age of patients was 80.85± 5.35 years. 55.64% of patients were females. Survival median was 73.67 months. Free-events survival at the end of the eleventh year of follow-up was 21.56%. Diabetes, COPD, LBBB and RBBB prior to implantation, AKI after-implantation, peri-procedural stroke and readmissions were independent predictors of mortality. Cumulative incidence of prosthetic degeneration at the end of the ninth year of echocardiographic follow-up was 18.03%. Valve in valve procedure, prosthetic malposition and peri-prosthetic leak were independent predictors of prosthetic degeneration. Conclusions: Both long-term survival and prosthetic degeneration figures agree with previous existent evidence. These results provide additional information about long-term performance of the technique.