Un EEES para todos: los retos presentes de la Universidad Europea

Abstract

Actualmente, cuando la inclusión y normalización se erigen en paradigmas orientadores de actividades psicopedagógicas, sociales e incluso, políticas, adquieren especial interés la formación adecuada y completa de cuantos agentes inciden en el proceso de formación de los ciudadanos y la universidad no puede ni debe quedar al margen de este proceso que tiene como objetivo fundamental para las personas con discapacidad la conquista de una vida con calidad y en esa meta la formación siempre jugará un papel clave. Por ello tratamos de profundizar en las vinculaciones entre estudiantes con discapacidad y universidad y las posibilidades que ofrece el EEES, ya que de sus principios, objetivos y actuaciones se observa la importancia de redefinir las instituciones de educación superior para hacerlas accesibles a todos, atendiendo a las nuevas demandas y realidades sociales y especialmente, incorporando el aprendizaje a lo largo de la vida y la atención a los estudiantes que más lo necesitan como características universitarias en este nuevo proceso. A este respecto, la denominada dimensión social del Proceso de Bolonia, introducida por los propios estudiantes, será fundamental para configurar universidades más comprensibles con las diferencias y comprometidas socialmente.

At present, when inclusion and integration are the models of all of our psycho-pedagogical, social and even political activities, it is of particular importance to focus on adequate training for all of the agents who collaborate in the process of training citizens. The University cannot stand on thesidelines of this debate which is basically aimed at people with special needs, improving their quality of life through training. We will attempt to analyse in depth the links between special needs and University education, looking at the possibilities offered by the ESHE which redefines higher education institutions to make them more accessible to everybody, covering new social demands and needs and, above all, incorporating long-life learning and personalised attention to the students most requiring the same, as the new characteristics of the university process. In this respect, the so-called social dimension of the Bologna Process is basic to shaping new Universities capable of greater integration of difference and more socially committed.