Aplicación clínica de las células madre mesenquimales alogénicas de origen adiposo a pacientes caninos con enteropatía inflamatoria crónica

Abstract

La enteropatía inflamatoria crónica canina es un proceso idiopático consecuencia de una respuesta inapropiada del sistema inmune a antígenos de la dieta o la microbiota. Los signos gastrointestinales son crónicos, persistentes o recurrentes e impactan enormemente en la calidad de vida del paciente y de su cuidador. La búsqueda de biomarcadores que faciliten el diagnóstico y el pronóstico y de nuevas perspectivas terapéuticas en pacientes refractarios al tratamiento, es indispensable. Este estudio compara la efectividad clínica de la terapia con células madre alogénicas mesenquimales de origen adiposo con o sin prednisona concomitante, estudiando los cambios inflamatorios gracias a las ratios neutrófilos/linfocitos, linfocitos/plaquetas y el índice de inmunidad-inflamación sistémica. Se evaluaron los cambios en el estrés oxidativo a través del análisis del malondialdehido, glutation reducido y albúmina. Se determinó la actividad enzimática mediante el análisis de la acetilcolinesterasa, butirilcolinesterasa, carboxilesterasa y glutation s-transferasa. Por último, se investigó el valor de la cobalamina como marcador de las lesiones del íleon. Se concluyó que la aplicación de células madre como tratamiento de esta enfermedad proporciona un alivio de los síntomas clínicos y se acompaña de una mejoría de la inflamación, pudiendo aplicarse de forma única o combinándose con prednisona. Sin embargo, ambas opciones terapéuticas no parecen tener efecto sobre el estrés oxidativo ni la actividad enzimática. Aun así, la carboxilesterasa, la glutation s-transferasa y la albúmina han demostrado ser marcadores de enfermedad prometedores, mientras que la cobalamina puede proporcionar información sobre el grado de afectación del íleon sin necesidad de su exploración.

Canine chronic inflammatory enteropathy is an idiopathic process resulting from an inappropriate response of the immune system to dietary or microbiota antigens. Gastrointestinal signs are chronic, persistent or recurrent and greatly impact the patient's and his owner's quality of life. The search for biomarkers that facilitate diagnosis and prognosis and for new therapeutic perspectives for refractory patients is indispensable. The complete study compares the clinical effectiveness of adipose-derived allogeneic mesenchymal stem cell therapy with or without concomitant prednisone, studying changes in the inflammatory process by neutrophil/lymphocyte, lymphocyte/platelet ratios and the systemic immunity-inflammation index. Changes in oxidative stress were assessed by analysis of malondialdehyde, reduced glutathione and albumin. Enzyme activity was determined by analysis of acetylcholinesterase, butyrylcholinesterase, carboxylesterase and glutathione s-transferase. Finally, the value of cobalamin as a marker for ileum lesions was investigated. It can be concluded that the treatment with adipose-derived allogeneic mesenchymal stem cells for canine chronic inflammatory enteropathy provides relief of clinical symptoms and is accompanied by an improvement in inflammation and can be applied alone or in combination with pre-existing immunosuppressive treatment. However, both therapeutic options do not influence oxidative stress or enzyme activity in patients. Still, carboxylesterase, glutathione s-transferase and albumin have proven to be promising disease markers, while cobalamin may provide information on the degree of ileum involvement when it is not endoscopically explored.