Is multidimensional precarious employment higher for women?

Abstract

Este artículo examina la situación laboral relativa de las mujeres asalariadas desde una perspectiva novedosa basada en la construcción de indicadores multidimensionales de precariedad laboral que permiten examinar su magnitud y naturaleza. La evidencia obtenida para España muestra que tanto la intensidad como la incidencia de la precariedad laboral son significativamente mayores para las mujeres, hasta el punto de que la mitad de las mujeres son multidimensionalmente precarias (con una incidencia que supera en un 40% a la de los hombres) y las mujeres precarias sufren simultáneamente una media de casi tres deficiencias en sus empleos. Aunque la precariedad laboral femenina es muy persistente en el tiempo, también muestra oscilaciones significativas vinculadas plausiblemente a cambios en la posición cíclica de la economía y en las regulaciones del mercado laboral. Además, exhibe una gran heterogeneidad por subgrupos (tiene incluso un carácter extremo para determinados subgrupos de mujeres) y por individuos (el 25% de las mujeres sufren entre tres y seis carencias laborales, lo que contrasta con el 24% de mujeres que tienen empleos sin ningún tipo de carencia). Por último, aunque la mayor precariedad laboral de las mujeres se explica en gran medida por sus características observadas, en particular por su mayor presencia en empleos a tiempo parcial, las mujeres siguen teniendo una mayor probabilidad de ser precarias que los hombres observacionalmente similares.

This article examines the relative employment situation of female employees from a novel perspective based on the construction of multidimensional indicators of employment precariousness that allow examining its scale and nature. The evidence obtained for Spain shows that both the intensity and incidence of precarious employment are significantly higher for women, to the point that half of the women are multidimensionally precarious (with an incidence which is 40% higher than that of men) and precarious females simultaneously suffer on average from nearly three deficiencies in their jobs. Although female employment precariousness is highly persistent over time, it also exhibits significant oscillations plausibly linked to changes in the economy’s cyclical position and in labour market regulations. Moreover, it exhibits a great heterogeneity by subgroups (it has even an extreme nature for certain subgroups of females) and by individuals (25% of women suffer between three and six job deficiencies, which compares with 24% of women having jobs without any type of deficiency). Finally, although the greater labour precariousness of women is largely explained by their observed characteristics, particularly by their greater presence in part-time jobs, women still have a greater probability of being precarious than observationally similar men.