Systemic Inflammatory Load in Young and Old Ringdoves Is Modulated by Consumption of a Jerte Valley Cherry-Based Product

Abstract

A chronic subclinical inflammatory status that coexists with immune dysfunction is commonly found in the elderly population. Consumption of foods rich in antioxidants (e.g., cherries) is an attractive strategy to reduce risk from chronic diseases. Based on previous studies showing the antioxidant effect of a Jerte Valley cherry derivative product in humans, the objective of this work was to evaluate the effect of the intake of a Jerte Valley cherry-based beverage on inflammatory load in both young and old ringdoves (Streptopelia risoria). To this purpose, circulating levels of pro-inflammatory and anti-inflammatory cytokines as well as serum levels of different acute-phase proteins were measured before and after a 10-day treatment with the Jerte Valley cherry-based beverage. Thus, the 10-day treatment with the cherry-based beverage modulated the balance of pro- and anti-inflammatory cytokines in both young and old ringdoves by down-regulating the levels of pro-inflammatory cytokines (interleukin [IL]-1β, tumor necrosis factor-α, and interferon-γ) and up-regulating the levels of anti-inflammatory cytokines (IL-4, IL-2, and IL-10). Moreover, the 10-day treatment with the Jerte Valley cherry-based product reduced the levels of several proteins involved in acute-phase responses, such as C-reactive protein, haptoglobin, α2-macroglobulin, and serum amyloid P component. On the other hand, old birds showed imbalanced levels of inflammatory markers toward a pro-inflammatory status, thereby underlining the fact that aging is usually accompanied by systemic inflammation and inflammation-related chronic diseases. To sum up, the data suggest a potential health benefit by consuming the cherry-based beverage, especially in aged populations, through their anti-inflammatory properties.

En la población anciana es frecuente un estado inflamatorio subclínico crónico que coexiste con una disfunción inmunitaria. El consumo de alimentos ricos en antioxidantes (por ejemplo, cerezas) es una estrategia atractiva para reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Basándonos en estudios previos que muestran el efecto antioxidante de un producto derivado de la cereza del Valle del Jerte en humanos, el objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la ingesta de una bebida a base de cereza del Valle del Jerte sobre la carga inflamatoria en tórtolas jóvenes y ancianas (Streptopelia risoria). Para ello, se midieron los niveles circulantes de citoquinas proinflamatorias y antiinflamatorias, así como los niveles séricos de diferentes proteínas de fase aguda, antes y después de un tratamiento de 10 días con la bebida a base de cerezas del Valle del Jerte. Así pues, el tratamiento de 10 días con la bebida a base de cerezas moduló el equilibrio de citoquinas pro y antiinflamatorias tanto en las tórtolas jóvenes como en las viejas, disminuyendo los niveles de citoquinas proinflamatorias (interleucina [IL]-1β, factor de necrosis tumoral-α e interferón-γ) y aumentando los niveles de citoquinas antiinflamatorias (IL-4, IL-2 e IL-10). Además, el tratamiento de 10 días con el producto a base de cerezas del Valle del Jerte redujo los niveles de varias proteínas implicadas en las respuestas de fase aguda, como la proteína C reactiva, la haptoglobina, la α2-macroglobulina y el componente P amiloide sérico. Por otro lado, las aves viejas mostraron niveles desequilibrados de marcadores inflamatorios hacia un estado proinflamatorio, subrayando así el hecho de que el envejecimiento suele ir acompañado de inflamación sistémica y enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación. En resumen, los datos sugieren un beneficio potencial para la salud por el consumo de la bebida a base de cerezas, especialmente en poblaciones envejecidas, a través de sus propiedades antiinflamatorias.